Si alguna vez te has preguntado cómo sería caminar entre siglos de historia, respirando el silencio de antiguos monasterios y atravesando pueblos con alma propia, la Ruta del Cister te ofrece justo eso. Este itinerario circular por la provincia de Tarragona combina patrimonio, senderismo y cultura rural como pocas rutas en Cataluña. Desde Villa Engracia, donde recibimos a quienes buscan una experiencia auténtica, te contamos todo lo que necesitas saber si estás pensando en recorrerla.
La Ruta del Cister es un recorrido turístico y cultural que une tres de los monasterios cistercienses más importantes de Cataluña: Santes Creus, Vallbona de les Monges y Poblet, este último declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se extiende por las comarcas de Alt Camp, Conca de Barberà y Urgell, formando un circuito de aproximadamente 105 kilómetros ideal para hacer a pie, en bicicleta o en coche, dependiendo del tiempo disponible y el enfoque del viaje.
El nombre proviene del vínculo con la orden del Císter, que dejó una profunda huella en la arquitectura y vida religiosa medieval catalana. Pero más allá de lo espiritual, la ruta es un reflejo vivo del territorio: pueblos con encanto, bosques de pinos, viñedos y gentes que mantienen vivas tradiciones centenarias.
Para quienes quieran disfrutarla caminando, el sendero GR-175 permite recorrer la Ruta del Cister en etapas de unos 15-20 km por jornada, lo que la hace accesible para senderistas con una forma física media. El trazado es circular y está perfectamente señalizado.
También puedes hacer la Ruta del Cister en un día si dispones de coche, aunque te recomendamos al menos un fin de semana completo para vivirla sin prisas. En bicicleta, es una opción muy popular entre cicloturistas, con tramos accesibles y servicios pensados para ellos (alquiler, transporte de equipaje, alojamiento bike-friendly).
Es, sin duda, el más impresionante. Rodeado de murallas, este conjunto monumental es uno de los monasterios cistercienses más grandes de Europa. Se puede visitar por libre o con guía, y destaca por su iglesia abacial, el claustro, la sala capitular y las tumbas reales.
Ubicado en Aiguamúrcia, este monasterio fue residencia de nobles y reyes. Aunque ya no hay comunidad monástica activa, su conservación es excelente. Visitarlo es sumergirse en siglos de historia y poder recorrer libremente sus espacios aporta una sensación de libertad poco habitual.
El más pequeño y recogido de los tres, pero también el más íntimo. A diferencia de los otros dos, todavía alberga una comunidad de monjas cistercienses, lo que le da un aire especial. Su iglesia románica y la portada gótica son joyas que vale la pena contemplar sin prisas.
Cada comarca ofrece pueblos que enriquecen el itinerario. Algunos de nuestros favoritos desde Villa Engracia son:
Primavera y otoño son los momentos ideales. En verano puede hacer bastante calor, especialmente en los tramos más expuestos al sol. En invierno, aunque más tranquilo, hay menos servicios abiertos.
La dificultad es moderada, ideal para familias acostumbradas a caminar o grupos de amigos que buscan una escapada activa. Hay desniveles suaves y buena señalización, lo que la hace muy segura.
Si quieres vivir la Ruta del Cister desde dentro, con calma y confort, desde Villa Engracia te ofrecemos una propuesta única: alojarte en medio del bosque de Poblet, en un entorno privilegiado.
Nuestros apartamentos rurales y habitaciones con encanto están a solo 500 metros del Monasterio de Poblet, lo que permite visitar este emblema del Císter sin necesidad de coche. Además, contamos con restaurante, piscina en verano y múltiples rutas de senderismo que salen desde la misma puerta.
Muchos de nuestros huéspedes nos comentan que hacer base aquí les permite recorrer cómodamente la Ruta del Cister por etapas, combinando historia, gastronomía local y descanso en plena naturaleza.
La Ruta del Cister en un día es posible si solo te interesa ver los tres monasterios de forma panorámica. En este caso, recomendamos:
La Ruta del Cister no es solo un camino físico entre monasterios. Es un viaje interior, un reencuentro con la historia, la espiritualidad y la belleza rural. Ya sea en un fin de semana, en vacaciones largas o en una escapada cultural, este itinerario te dejará más conectado con el territorio.
Y si decides hacerla, te esperamos en Villa Engracia con los brazos abiertos. Desde aquí, será un placer ayudarte a planificar tus etapas, descubrir los mejores rincones y sentir la magia de esta tierra.